El estrés postural es un fenómeno creciente, los nuevos sistemas de trabajo frente a pantallas de ordenador y con procesos cada día más automatizados son el origen de nuevas enfermedades. Frente a estos problemas de salud laboral caben dos enfoques para combatir el problema. Por un lado, podemos mejorar el entorno de trabajo: cuidando el mobiliario, la iluminación, la ventilación y los ritmos de trabajo, es decir, todo lo que hace referencia a las máquinas y al entorno ambiental. Otro gran ámbito de intervención lo constituye la persona en sí misma, con sus características particulares en cuanto a dimensiones antropométricas, resistencia a la fatiga, volumen, hábitos, etc.
Las personas somos en esencia movimiento, sin embargo cada vez son más frecuentes las patologías derivadas del sedentarismo. En muchos casos la actividad física que desarrollamos diariamente no nos mantiene en un estado saludable y empezamos a sentir malestar físico y emocional. Además, asociado al sedentarismo, encontramos en las personas conductas como el exceso de alimentación, hábitos generadores de estrés y rutinas de descanso insuficientes.
Los estilos de vida que desarrollamos en la actualidad, con ritmos de vida desequilibrados y actividades laborales descompensadas, derivan frecuentemente en problemas de salud de distinto tipo:
- Trastornos músculo-esqueléticos.
- Ansiedad, estrés y patologías asociadas.
- Obesidad.
- Dolor y malestar inespecífico.
Los beneficios de la práctica del ejercicio físico de una manera constante son incalculables, incidirán en numerosos aspectos de la salud de las personas:
- Mejoras en la funcionalidad del sistema nervioso reduciendo el nivel de estrés y aumentando la sensación de bienestar subjetivo. Los niveles de ansiedad descienden de forma natural.
- Aumento de fuerza, mejoras en flexibilidad y resistencia en el sistema muscular.
- Mejoras del sistema cardiovascular y respiratorio.
- Pérdida de peso, mejor apariencia.
- Mejoras en la imagen corporal, autoconcepto y confianza.
- Dentro del proceso de envejecimiento natural del organismo, la práctica del ejercicio físico permitirá seguir desempeñando con equilibrio, economía y confort todas las actividades necesarias para la vida diaria.
- Aumento de la conciencia corporal, de la percepción de la propia postura y movimientos, base para la reeducación postural.
Entre las distintas técnicas de entrenamiento y actividad física podemos distinguir las que tienen su énfasis en:
- Estiramientos, flexibilidad.
- Relajación.
- Aeróbico.
- Fuerza.
Es importante que las actividades físicas y deportivas estén organizadas por personal especializado en forma de programas adaptados a las necesidades y características de cada persona. Se deben contemplar las patologías ya instauradas y las actividades incompatibles con la salud de cada individuo. Es por ello importante recibir asesoramiento antes y durante la práctica de las actividades seleccionadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario